Gamificación: importante motor para el aprendizaje

Bookmark and Share

Patricia Lanza

 

La mayor parte de las personas que trabajan en formación ya saben lo que significa la "Gamificación". Se trata de importar elementos del juego a un entorno formativo. Es decir, aprovechar todos aquellos aspectos positivos que proporciona una actividad lúdica para favorecer el proceso de aprendizaje.

Como siempre, hay que ser cautos porque no se trata simplemente de "ponerse a jugar a ver si se aprende algo". Incluso nosotros hemos defendido en más de una ocasión que el proceso de aprendizaje, nos guste o no, requiere cierto esfuerzo. Por lo tanto, cuando hablamos de gamificación no hablamos de poner a las personas a jugar para que, por una especie de ósmosis, el conocimiento empiece a absorberse sin más. Lo que realmente se pretende con la gamificación es conseguir aprovechar aquellos aspectos de una situación lúdica que pueden favorecer el aprendizaje. Para ver cuáles son estos aspectos, vamos a extraer algunas ideas de la charla de Jane McGonigal en TED Talks: "Los juegos pueden crear un mundo mejor."

Ella parte de la idea de que sería mucho más viable afrontar los grandes problemas del mundo si nos enfrentáramos a ellos como los jugadores lo hacen en los juegos online. ¿Por qué? Básicamente porque en los juegos nos vemos más capaces de llegar al objetivo buscado aunque éste sea un "triunfo épico". Se denomina triunfo épico al resultado que ni en nuestros mejores sueños hubiéramos pensado que sea posible alcanzar.

En la vida real es más común, por el contrario, que nos vengamos abajo cuando tenemos que conseguir algo difícil. Normalmente tendemos a pensar que no tenemos los recursos adecuados y nos frustramos antes, incluso, de intentarlo. Pero en los juegos esto no suele pasar porque las condiciones favorecen que la motivación sea mayor. ¿Cuáles son, por tanto, esas condiciones que nos permiten enfrentarnos a retos complicados en los juegos?

  1. El objetivo que tenemos que conseguir es retador, pero alcanzable. El nivel está tan ajustado a nuestras capacidades que sabemos que nos costará pero que podremos hacerlo. El éxito está dentro de nuestras posibilidades.
  2.  Siempre encontramos a otras personas que están dispuestas a colaborar con nosotros para hacer que consigamos nuestro objetivo.
  3. El objetivo que buscamos es significativo. Es importante y, por tanto, nos sentimos especialmente motivados para luchar por él.
  4.  Recibimos feedback constante, sobre todo, feedback positivo. Cada pequeño paso que damos que nos acerca a la meta viene acompañado de un "¡punto conseguido!", "¡Objetivo alcanzado!", "¡Etapa superada!"...
  5. Lo reforzante de la situación hace que la persona invierta mucho tiempo en el juego. Cuanto más tiempo invierte más hábil se convierte, por lo que logra más refuerzos, lo que le hace sentirse más motivado e invertir más tiempo haciéndose aún más experto Esta pescadilla refuerzo>motivación>habilidad mantiene siempre en funcionamiento el proceso.

Todas estas horas invertidas en los juegos hacen de estas personas expertos jugadores. Según la teoría del éxito de Malcom Gladwell, si podemos superar las 10.000 horas de estudio de cualquier material, nos convertiremos en virtuosos de la misma. Por lo tanto, y debido a que muchos jóvenes superan las 10.000 horas de juego antes de los 25 años, sería interesante definir exactamente en qué es en lo que se podría decir que son virtuosos. Según McGonigal hay 4 factores:

  • Optimismo urgente: se trata de una automotivación extrema. Supone el deseo de actuar inmediatamente para superar un obstáculo combinado con la idea de que tenemos recursos para lograr un éxito razonable.
  • Construcción de un tejido social. La colaboración, la confianza, el compartir un objetivo... hace que la cohesión se incremente drásticamente y se creen relaciones sociales más fuertes.
  • Productividad dichosa: el poner en marcha nuestros recursos para lograr un objetivo significativo hace que nos sintamos más motivados y, por tanto, que dediquemos más tiempo a la tarea.
  • Propósito épico: El objetivo buscado es épico, grande.

¿Imaginamos estas características aplicadas a la búsqueda de soluciones a grandes problemas de la humanidad? O no tan grandes. Simplemente a las tareas que tenemos afrontar diariamente en el ámbito laboral o personal. Y, por supuesto, a la formación.

Os dejamos el vídeo de la charla de Jane McGonigal para que decidáis si es cierto que los juegos pueden crear un mundo mejor.

 

Grupo Finsi | NM formación y consultoría | Davinchi