La Salud Mental es una prioridad en lo personal y lo profesional

Quien más y quien menos ha experimentado en los últimos tiempos un poco o un mucho de  preocupación, miedo, estrés, ansiedad, tristeza, tensión,  o/y problemas de naturaleza física, dolor de cabeza, contracturas, molestias de estómago, hipertensión, por citar los más comunes.

Ya hemos comentado en alguna ocasión los varios estudios que apuntan datos bastante preocupantes a este respecto.

Aunque habrá casuísticas de todo tipo de naturalezas, y convendría conocerlas para identificar cual puede ser la necesidad que la persona tiene, y no está siendo vista, a modo preventivo podemos poner en marcha una serie de medidas que el menos actúen como contención a fin de evitar que el problema siga avanzando. Lo verdaderamente importante es no esperar hasta sentirnos rebasados o que nuestras emociones estén fuera de control.

Para no descuidar tu salud mental:

• Reconocer: el reconocimiento y poner nombre a la emoción que sientes: tristeza, vergüenza, miedo, enfado, rabia, es el primer paso para poder  trabajar sobre la emoción que duele, y así lograr rebajar su nivel de intensidad o incluso llegar a sustituirla por otra menos dolorosa y más adaptativa.
• Valida lo que sientes: para poder afrontar lo que sentimos, debemos aceptar que esa emoción está ahí, no huir de ella, a pesar de lo difícil que es, y lo vulnerables que podemos sentirnos, algo está queriendo decirnos, algo está pasando que nos lleva a sentirnos así, no surgen de la nada. Las emociones negativas son una oportunidad para atender, escuchar y entender sobre asuntos que no marchan adecuadamente en nuestra vida.
• Buscar apoyo: Rodéate de personas con las que puedas establecer vínculos sanos y seguros, donde puedas expresar con confianza lo que estás sintiendo y lo que te preocupa.
• Programa actividades placenteras: a pesar de que dependiendo de la intensidad de lo que sentimos es lo menos puede apetecernos hacer, resulta un aspecto fundamental en nuestra salud mental procurarnos fuentes y momentos de satisfacción y bienestar.
• Descanso, ejercicio físico y alimentación: no por muchas veces dicho, menos importante. Dormir adecuadamente es vital para nuestra salud mental. Mantenerte activo físicamente te ayudará a mejorar tu salud mental, a disminuir el estrés, a la ansiedad, y lo mismo sucede con una alimentación saludable; son básicos que deben estar siempre presentes.

Afortunadamente estamos en la senda correcta, el informe Talent Trends 2021 de Randstad Sourceright revelaba que el 62 % de empleadores encuestados priorizaban la inclusión de programas de la salud, y el bienestar de los trabajadores  en las estrategias de gestión de talento; y según la III Edición del "Observatorio IBEX 35. Salud, Bienestar y Sostenibilidad en las empresas del IBEX 35", 3 de 4 empresas del IBEX 35 tienen programas específicos para el cuidado de la salud mental de sus empleados. Acciones que se enmarcan en el concepto más amplio de empresa saludable y que abarcan salud mental, salud física, alimentación, conciliación de la vida social y familiar, desconexión digital, formaciones e informaciones sobre hábitos saludables, formación en el manejo de estrés en situaciones de incertidumbre, programas específicos de Mindfulness e Inteligencia Emocional.