Windows se ha ido a la nube.

Con la reciente llegada de Windows 8,  la compañía de Redmond ha tratado de avanzar en la dirección que se ha impuesto en el mercado, el almacenamiento en la nube y el concepto de software como servicios.

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El nuevo sistema operativo de Microsoft destaca por el modo en que se nos presentan los contenidos, mucho más coloridos y vistosos y sobre todo por como podemos interactuar con los mismo, puesto que este nuevo sistema es multitáctil, detalle que junto con el nuevo grupo de aplicaciones incorporadas lo apuntan directamente a su uso en tabletas,  pero sin olvidarnos de su uso en ordenadores convencionales.
De hecho, si rascamos un poco sobre la superficie podremos encontrar un Windows clásico, que sirve de cimientos a este sistema operativo y que podremos configurar para que nos recuerde un poco más a lo que estábamos acostumbrados. 
Los teléfonos inteligentes no se han quedado fuera de esta renovación, pocos días después del lanzamiento de Windows 8, se lanzo la versión especifica para estos dispositivos, Windows pone 8, que en estos días está llegando a nuestro país con los primeros dispositivos compatibles.

Tanto uno como el otro apuntan directamente al almacenamiento de los datos en la nube.  Nuestros datos podrán ser almacenados en servidores y los tendremos disponibles desde cualquier dispositivo que utilice uno de estos sistemas operativos que componen el nuevo “ecosistema “ Microsoft.  Para sincronizar todos estos datos Microsoft ha presentado Skydrive, competencia directa de ICloud de Apple, del que ya hablamos en un post  anterior sobre los derechos de autor para los contenidos en la nube.

 

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