Verdad, mentira, posverdad

Bookmark and Share

David Fernández

No hace tantos años, aquellos que rondamos las 4 décadas y que fuimos a E.G.B. también teníamos que hacer ciertas tareas y trabajos del colegio donde necesitábamos consultar información, más allá de nuestros libros de texto o de la propia documentación que nos diesen los profesores.

Para ello recurríamos a las enciclopedias que existían en todas las casas. Si el trabajo era más complejo, acudíamos a la biblioteca del barrio para consultar libros y prensa escrita.

En la actualidad, pocas personas seguirán utilizando estos métodos. Cualquier consulta de casi cualquier temática está a solo un clic de distancia desde nuestro propio móvil.

Y es que internet y las redes sociales son una fuente inagotable de conocimiento y noticias, pero ¿nos garantiza que toda la información que podemos obtener es correcta?

Casi a la misma velocidad que internet se ha desarrollado como una autopista de la información, ha ido construyendo a su vez caminos que nos llevarán a la obtención de datos erróneos. Ya sea por la mala fe de sus autores o por una mala utilización de los medios, nuestra búsqueda de la verdad puede constituir toda una odisea.

¿Ante que peligros nos enfrentamos?  

En la era de la posverdad, palabra a la que la RAE define como "distorsión deliberada de una realidad, que manipula creencias y emociones con el fin de influir en la opinión pública y en actitudes sociales", los ejemplos son variados y pueden llegar a partir de varios canales, veamos algunos de ellos.

 

Fake news vs. True news

 

La absoluta inmediatez que dicta el ritmo de la sociedad obliga a que los medios intenten ser los primeros en adelantar una noticia, muchas veces sin contrastar la información recibida. El resultado es una noticia con información imprecisa o errónea que en el mejor de los casos obligará a actualizar el texto. Seguro que alguno de vosotros recordará cómo en algunos casos se comunicaba la muerte de alguna celebridad teniendo luego que ser desmentida por el propio medio.

Las leyendas urbanas y las citas famosas incorrectas dadas por buenas que antes se trasmitían de boca en boca, se siguen perpetuando a través de las redes. Seguro que cualquiera habrá leído en alguna noticia sobre salud y nutrición, que las zanahorias son buenas para la vista y más allá de lo saludables que puedan ser, no aportan ninguna mejora sustancial a la visión. Todo procede de un falso bulo que difundieron los aliados durante la II Guerra Mundial, ya que deseaban encubrir la existencia del nuevo radar que habían incorporado en sus aviones y alimentaron el falso mito de que la excelente puntería de sus pilotos se debía a que les habían suministrado kilos y kilos de zanahorias que habían mejorado su visión.

El éxito de las cuentas de twitter, al margen del prestigio de las personas o entidades que las utilizan, se mide por su número de seguidores, pero esto no siempre refleja la realidad. En algunos casos esos seguidores pueden haber sido comprados e incluso las cuentas pueden ser de tipo "bot" (abreviatura de robot), cuentas automatizadas que intentan simular la actividad de un usuario humano, y se pueden dedicar a engordar el número de seguidores de otras cuentas, propagar spam (mensajes basura), recolectar datos o simplemente retwitear los mensajes lanzados desde otras cuentas más importantes para hacer más virales los mensajes.

Otro peligro bastante común son las cadenas de mensajes con mentiras o falsas noticias a través de aplicaciones como whatsapp o twitter, y que incluso pueden ir saltando de una red social a otra. Podemos encontrar muchos ejemplos de cuentas de twitter manejadas por "trolls" (personas que se dedican a molestar o difundir bulos en foros y redes sociales), cuya única función en la de desinformar o atacar a ciertas entidades o personas a través de sus mensajes. También pueden intentar llevar a cabo el mismo proceso a través de cuentas clones que intentan hacerse pasar por una cuenta oficial. La cuenta de twitter de la policía se encarga de desmentir muchas de estas informaciones falsas para evitar que cunda la alarma social.

Los "trolls" también han sido protagonistas a la hora de dar problemas a webs como Wikipedia, seguramente la enciclopedia virtual más consultada del mundo, y a pesar del control férreo que la empresa ejerce sobre sus artículos, en algunas ocasiones se han producido manipulaciones de los datos introduciendo información errónea de manera deliberada con ánimo de hacer burla o reflejar alguna protesta. Tampoco podemos olvidar que los datos de esta web son alimentados por usuarios, que a pesar de sus buenas intenciones, pueden introducir algún dato que no sea correcto y que puede ser dado por bueno hasta que sea detectado y corregido.

Es importante recordar que ciertas noticias son relevantes y dignas de difundir solo mientras tienen una vigencia temporal. Hace años, durante unas vacaciones por Centro-Europa, un amigo me escribió asustado por las tormentas y huracanes que se estaban produciendo en la zona que yo visitaba. Solo había un pequeño problema: la noticia que mi amigo había leído en una web era de 5 años atrás.

También podemos encontrar documentación sobre algún tema que deseemos consultar, pero que haya quedado desfasada o incluso obsoleta. Debemos siempre preguntarnos si existe una nueva versión actualizada.

En resumen, estos son algunos consejos que nos resultarán útiles mientras busquemos cualquier tipo de  información:

  • Contrastar las informaciones a través de medios reconocidos y si es posible a través de varios de ellos.
  • No colaborar difundiendo "bulos" a través de redes sociales.
  • Si eres usuario de twitter, da validez solo a lo que leas de fuentes y cuentas oficiales y contrastadas. Evita las cuentas de tipo "bot".
  • Comprobar la fecha y vigencia de las noticias que consultamos.
  • Asegurarnos de que el documento que hemos encontrado no tiene una versión más moderna actualizada.
  • Poner en duda cualquier información que nos parezca mínimamente extraña, seguro que después de consultarla en fuentes diversas podremos establecer si es cierta o no.
Grupo Finsi | NM formación y consultoría | Davinchi