El vídeo como recurso pedagógico II. Recurso para la Motivación.

El artículo publicado en El País tras la Copa de Europa ilustra de manera clara y concisa la importancia y utilidad del uso del vídeo como elemento de motivación.
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El ejemplo que presentamos a continuación pone de manifiesto como distintos recursos tecnológicos, en este caso el vídeo, aportan un gran valor anadido a los procesos, entre otros, de formación y motivación, etc.

Habría que preguntar a  los protagonistas, en este caso, los jugadores del Barça, qué sintieron, y pensaron durante la proyección del vídeo y qué cambió en su comportamiento, para saber a ciencia cierta el efecto del recurso sobre los resultados. Aunque está claro que el vídeo, tal y como comentamos en el artículo anterior, tiene un valor inigualable en cuanto a rapidez y eficacia para conseguir ciertos resultados.

En este caso,  la pretensión era crear un clima emocional en el equipo que favoreciera la puesta en marcha de todo lo trabajado en las sesiones de entrenamiento. Y a la vista de los resultados, parece que consiguió su objetivo.

Ni qué decir tiene, que el mismo recurso puede utilizarse de forma igualmente impactante para conseguir otros objetivos y resultados.

A continuación presentamos el vídeo que Josep Guardiola  utilizó para motivar a su equipo y los comentarios que aparecían en él Deportes. El Pais.com. Martes, 2/6/2009.

 

Tercera Copa de Europa azulgrana. "Gladiator" como motivación. 


 Guardiola acortó el calentamiento del Barça para la final europea y cambió la charla por un vídeo con planos de la película y jugadas brillantes de los futbolistas para animarles.

Paco, hoy tienes diez minutos; "yo necesito siete", le dijo Josep Guardiola al profesor, o sea, a Seirul.lo, el preparador físico del Barcelona. Obró en consecuencia. Por eso, los jugadores fueron vistos y no vistos sobre el césped del estadio Olímpico de Roma antes del partido.

Mientras los del Manchester United se calentaban los músculos en el campo, los azulgrana desaparecieron. En esos minutos, Guardiola y su mano derecha prepararon la pantalla gigante y el proyector que se habían traído de Barcelona y que la tarde de antes, durante el entrenamiento, habían ocultado en el vestuario.

Guardiola apagó la luz. Los técnicos, los empleados y, por supuesto, todos los jugadores, guardaron silencio y el entrenador le dio al play. A partir de ese momento y durante 7m 10s, Guardiola tocó la fibra del equipo con un VÍDEO que empieza con imágenes de la película Gladiator, dirigida por Ridley Scott y protagonizada por Russell Crowe y Joaquin Phoenix.

La cinta narra las andanzas del general romano Maximus Decimus Meridius, que, traicionado por el ambicioso hijo del emperador, se convierte en gladiador y llega a desafiarle en el Coliseo romano. La película ganó cinco oscars en 2000, incluido el premio a la mejor, y fue candidata en otras siete categorías. Donde había caras de gladiadores dispuestos a morir por su honor, el vídeo incorpora acciones de todos y cada uno de los jugadores, gestos puntuales y muy concretos de cada uno. Por ejemplo, escenas en las que Víctor Valdés saca una mano espectacular, goles de Eto´o y el trabajo en solitario que Iniesta llevó a cabo para recobrarse de su lesión a tiempo de jugar la final.

Un ritmo trepidante de planos y la banda sonora de la misma película llevan a la traca final.

El vídeo termina con el último anuncio de Nike, empresa que patrocina al Barça, al que se le suprimió la voz de Guardiola, pero en la pantalla se podía leer: "Somos el centro del campo, somos nuestra precisión, somos nuestro esfuerzo, somos atacantes que defienden, somos defensores que atacan, somos nuestra velocidad, somos el respeto a nuestros rivales, somos el reconocimiento de nuestros rivales, somos cada gol que hacemos, somos los que siempre buscamos la portería contraria. !SOMOS UNO!".

Mientras tanto, a un volumen atronador, el audio escupía el Nessun dorma, el aria del acto final de la ópera Turandot, de Giacomo Puccini: "!Disípate, oh noche! !Ocultaros, estrellas! !Ocultaros estrellas! !Al alba venceré! !Venceré! !Venceré!".

Dicen que, al encenderse las luces, algunos futbolistas lloraban y que sus gritos demostraban que el objetivo estaba cumplido. Guardiola les metió en el partido sin abrir la boca.


Fuente: Deportes. El Pais.com. Martes, 2/6/2009.

 

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