El camino hacia la empresa saludable

Desde hace unos años venimos oyendo conceptos como "entornos de trabajo saludables", "empresas saludables", "organizaciones saludables", etc. Todos estos conceptos en realidad ¿significan lo mismo?, ¿son simplemente etiquetas?

A primera vista se podría pensar que son una bonita forma con la que dar publicidad a las iniciativas de las empresas en materia de promoción de hábitos saludables, como la práctica del deporte o los hábitos de alimentación, pero en realidad estos conceptos van mucho más lejos o, deben ir mucho más lejos.

Como punto de partida es importante definir lo que es un entorno de trabajo saludable. Según la Organización Mundial de la Salud:

Entorno de trabajo saludable  es aquél que tiene en cuenta los riesgos de trabajo físicos y los psicosociales, pero que también dota a sus empleados de recursos para fomentar los hábitos saludables y que los divulga a la sociedad.

Comprobamos, por tanto, que es un concepto que parte de las tradicionales políticas de Prevención, y las integra con las de Responsabilidad Social y las de Recursos Humanos. El objetivo, dicho rápido y claro, es integrar el bienestar de los empleados en la estrategia empresarial para la mejora de la rentabilidad, además de su propia salud.

Existen una gran variedad, de iniciativas por parte de las empresas en España: se organizan carreras para fomentar el deporte entre los empleados, se ponen en marcha campañas para evitar el tabaquismo, se facilitan tratamientos fisioterapéuticos, se fomentan las dietas saludables..., y un sinfín de actividades todas ellas positivas y efectivas.

Cada euro invertido en programas de promoción de la salud en el trabajo genera un retorno de la inversión (ROI) de entre 2,5 y 4,8 en absentismo y de entre 2,3 y 5,9 euros en costes de enfermedad ya que, entre otras cosas:

• Reduce el presentismo, es decir, el hecho de acudir al trabajo enfermo y de no rendir como cuando se está sano, que puede llegar a ser del 33% o más.
• Disminuye los costes de la Seguridad Social al reducir los costes sanitarios hasta un 26,1%, sobre todo los relativos a las incapacidades temporales o permanentes.

Trabajar desde un modelo de empresa saludable conlleva, por tanto, grandes beneficios:

• Para la empresa: 
  • Incrementa la Rentabilidad (ROI)
  • Potencia su capacidad de retención del talento
  • Mejora su imagen corporativa
  • Incrementa su competitividad
  • Aumenta la productividad...
• Para el Trabajador: 
  • Genera orgullo de marca
  • Fomenta la motivación
  • Mejora su bienestar y salud
  • Favorece la conciliación...
• Para la sociedad: 
  • Se contribuye a crear una sociedad más sostenible, más segura y con mejores expectativas de futuro...

Sin embargo, faltan a día de hoy apuestas por una gestión integral y estratégica de la salud global de los trabajadores de las compañías.

En nuestro interés y motivación constante por dar respuesta a las necesidades empresariales desde Grupo Finsi, junto con Job Medical , hemos desarrollado el programa  + saludable. 

Este programa basado en un concepto de gamificación y apoyado en herramientas informáticas que facilitan su gestión, despliega toda una serie de acciones encaminadas a que los empleados pongan en marcha con el apoyo de su empresa, y tras una labor de consultoría previa, actuaciones para la mejora de su estilo de vida. Estas mejoras tendrán un efecto dominó que incidirá en las familias, clientes, proveedores, comunidad en general y, por supuesto, tal y como muchos estudios demuestran ya, en los resultados empresariales, ya que trabajar  en fomentar el bienestar de los empleados aumenta su motivación e implicación. Una empresa saludable no sólo tiene menos absentismo y accidentes de trabajo, sino también una menor rotación, y un mayor engagement y retención del talento.

En posteriores posts iremos desarrollando y ampliando el concepto de + saludable.