Algunos mitos acerca del comportamiento humano

La psicología popular está plagada de desinformación, verdades a medias y hasta falsedades.

Bookmark and Share

Nuria Fernández López

La llamada psicología popular es aquella que "nos muestra conceptos y teorías sobre la vida y el comportamiento humano sobre simplificados, no probados o malinterpretados".

David Hammer (1996) señaló que las ideas erróneas científicas, incluyendo las de la psicología, comparten cuatro características principales:

  • son creencias relativamente duraderas y están profundamente enraizadas,
  • la evidencia científica bien establecida las contradice,
  • influencian la forma en que las personas conceptualizan el mundo,
  • necesitan rectificarse para que las personas logren un conocimiento preciso sobre el mundo.

Las ideas erróneas psicológicas tienen su origen en  variedad de fuentes:

  • la trasmisión persona a persona: frases como "los opuestos se atraen" y "los números son seguros" son propensas a "expandirse" de persona a persona por su facilidad para ser memorizadas y repetidas,
  • el deseo de respuestas fáciles y soluciones rápidas,
  • la memoria y percepción selectivas, algunos eventos se recuerdan mejor que otros debido a que confirman nuestras expectativas y éstos son los que transmitiremos,
  • La inferencia de causación a partir de la simple correlación,
  • La información repetida en los medios de comunicación (tv, radio, prensa, internet.), que por repetición acaban generando la ilusión de certeza en una realidad que no está contrastada, probada, ni verificada.

Desmitificando algunos ejemplos de ideas erróneas o mitos que es posible que nos suenen y hasta creamos firmemente:

 

Escuchar a Mozart incrementa la inteligencia

En el 1993, la psicóloga estadounidense Frances Rauscher publicó que las composiciones de Mozart mejoraban el cociente intelectual. Desde entonces bebés de todo el mundo han escuchado las creaciones del músico austríaco con insistencia. Años después, en 2003, la revista Nature publicó una investigación de la Universidad de California que reforzaba la idea concluyendo que solo diez minutos de una sonata para piano de Mozart bastaban para mejorar nuestro razonamiento espacial. Sin embargo, un equipo de científicos de la Universidad de Viena comprobó la influencia de la música de Mozart en 3.000 personas, y los resultados no registraron ningún incremento en la inteligencia de los sujetos que habían sido sometidos al experimento.

Otra creencia recientemente desestimada es la de que los juegos de entrenamiento cerebral también nos hacen más listos. Según un estudio publicado por la Universidad de Cambridge (Reino Unido), tras evaluar a 11.000 personas que practicaban a diario con este tipo de juegos se concluyó que desarrollaban mayor habilidad puntual, pero no había cambios en sus capacidades intelectuales. Según el psicólogo Enrique García Huete: "Todos nacemos con una capacidad intelectual, y únicamente en el 5% de los casos esta aumenta a lo largo de la vida.

Sólo usamos un 10 % de nuestro cerebro

Cuatro psicólogos estadounidenses (Scott O. Lilienfeld, Steven Jay Lynn, John Ruscio y Barry Beyerstein) a propósito de la tan difundida idea de que tenemos desarrollado solo el 10% de nuestra capacidad cerebral, especulan que este mito proviene de un psicólogo americano de finales del siglo XIX que escribió: "Dudo que las personas alcancen más de un 10% de su potencial intelectual". Se dice que tenemos desarrollado solo el 10% de nuestra capacidad cerebral, cuando en realidad nadie ha medido cuál es el 100%. Así que cualquier cifra al respecto es pura especulación". No hay ningún estudio que sustente que pueda haber áreas del cerebro inutilizadas, aseguran Lilienfeld y compañía: "El tejido cerebral es muy caro: cuesta mucho desarrollarlo y hacerlo funcionar; resulta poco verosímil que la evolución haya permitido un despilfarro de recursos como para construir y mantener un órgano tan masivamente infrautilizado".

Los recuerdos son fieles a la realidad

Aunque la mayoría piensa que nuestra memoria nos muestra una fiel reproducción de los hechos pasados, esto no es así. "Actualmente  hay un gran consenso entre los psicólogos acerca de que la memoria no es reproductora, sino reconstructiva. Lo que recordamos es a menudo una mezcla borrosa de detalles precisos y de todo aquello que encaja en nuestras creencias, necesidades y emociones", asegura Seera Clifasefi, psicóloga de la Universidad de Washington (EEUU).

Otra creencia muy extendida sobre la mente humana es la de que si alguien  sufre amnesia olvida toda su vida anterior, e incluso su propia identidad. La amnesia que se sufre en la vida real cuando recibimos por ejemplo, un golpe en la cabeza, suele ser anterógrada (no almacena recuerdos nuevos) y no retrógrada (olvida los pasados).

La seudociencias tiene base científica

Otro campo abonado para las leyendas urbanas psicológicas es aquel en el que se mezcla la psicología con otras seudociencias. Por ejemplo, el hecho de que la percepción extrasensorial (telepatía, clarividencia, precognición, etc.) es un hecho científico probado parece ser asumido por una gran cantidad de la población (el 41% de los estadounidenses, según una encuesta reciente). Sin embargo, todas estas seudociencias contradicen la mayor parte de las leyes físicas establecidas respecto al espacio, el tiempo y la materia, y no hay estudio científico que avale su existencia.

La publicidad subliminal funciona

Los mensajes subliminales vendría a ser los que recibimos de forma inconsciente y que manipularían nuestras acciones y nuestra conducta, por mucho que se extendiera la idea de que se podía manipular la mente para que queramos comprar algo a través de anuncios subliminales, no hay datos científicos que avalen este hecho. En un gran número de ensayos de laboratorio cuidadosamente controlados, los mensajes subliminales no afectaron las opciones del consumo de los sujetos o las preferencias de voto. Cuando se han probado en el mundo real, los mensajes subliminales han fallado también de manera espectacular. 

Cerebro derecho y cerebro izquierdo

Está bastante aceptada  la idea de que algunas personas son de cerebro izquierdo y otras de cerebro derecho. Aquellos que usan su hemisferio izquierdo son más analíticos y lógicos, mientras que los que utilizan su hemisferio derecho son más creativos y artísticos. La cuestión es que el cerebro no funciona así, aunque ciertas regiones del cerebro están más especializadas y adaptadas para cumplir ciertas tareas, el cerebro no utiliza más un lado u otro, ambos hemisferios se utilizan casi por igual. El mito cerebro izquierdo/cerebro derecho estuvo muy de moda durante décadas, pero el uso de la resonancia magnética funcional nos ha ofrecido una visión sobre la actividad cerebral que está mostrando todo lo contrario: Los dos hemisferios son mucho más similares que diferentes en sus funciones.

 

 "Las ideas más erróneas son las que creemos conocer mejor y que, por consiguiente, nunca cuestionamos"

 

 

 

Grupo Finsi | NM formación y consultoría | Davinchi