El reto de los memes

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Patricia Lanza

 

¿Cuántos whatsapp y correos con toda clase de tonterías variadas recibes al día? Memes, vídeos, tweets, retos virales... Pase lo que pase en el mundo, sea la más grande tragedia o la estupidez mayor que se le haya ocurrido a cualquiera (con los políticos a la cabeza), en menos de 10 minutos están llegando chistes y chascarrillos de todo tipo. Ya no es el tiempo que pierdes viéndolos, es el tiempo que se ha dedicado a generarlos. Y la inevitable pregunta: ¿es que la gente no tiene nada que hacer?

Pero aún surge una duda mayor: ¿qué pasaría si toda esa creatividad, esa "mala leche", esa cantidad de ironía y capacidad de respuesta se dedicase para algo "bueno"? En muchos de los casos no deja de sorprenderme el ingenio y, sobre todo, la rapidez con la que se han creado, además de la calidad gráfica de algunos de ellos. Se necesitan grandes cualidades para realizarlos: creatividad, dedicación, proactividad, eficacia, conocimientos técnicos... Vamos, las cualidades que cualquiera buscaría en un empleado. Pero, ¿dónde están esas mismas cualidades cuando necesitas una respuesta en el trabajo? Evidentemente, hay mucha gente válida en el ámbito laboral pero lo que no se ve tan a menudo es esa respuesta masiva y entusiasta ante los retos del trabajo.

Hasta uno mismo se pregunta: ¿cómo se les ocurrirán esas cosas? ¿Por qué yo no soy tan ingenioso? ¿Y por qué cuando se me ocurren, ya es tan tarde que no tienen gracia?

Respecto al tema de a qué dedican el tiempo estas personas, cómo están tan al día de todo lo que pasa, si están delante de un ordenador pendientes de lo que surja para diseñar un chiste, etc., no puedo dar respuesta. Pero para esas otras preguntas relacionadas con la capacidad propia para generar ideas sí puedo dar algunas recomendaciones porque, como ya sabemos, la creatividad es una habilidad que se puede entrenar, como cualquier otra. Desterrando el mito de que "uno nace creativo", estas son algunas de las cosas que podemos hacer para estimular nuestro ingenio:

  • Lee, ve películas, viaja, experimenta... Todo lo que tu cerebro pueda absorber son ideas que te servirán de base porque, olvídate de la idea de la creación. Lamentablemente, como se suele decir, todo ya está inventado. Hasta los más aclamados genios de la creatividad se han basado en otros. Lo que ocurre es que cuanto más conoces, de más fuentes puedes beber, más elementos para engranar tienes. Basarte en algo no debe ser plagiar, sino inspirarte.
  • Benefíciate de la sinergia. Por muy buenas que sean tus ideas, recuerda que siempre puedes aprender, mejorar, incrementar... Rodéate de personas con talento, que te puedan aportar ideas, de las que aprender, que tengan otros puntos de vista, que critiquen tus ideas, que te hagan dudar y replantearte cosas...
  • Fomenta tu curiosidad. Pregúntate siempre por qué, qué otros modos, qué otros usos, genera hipótesis, historias fantásticas o más realistas... Da alas al niño que llevas dentro y permítele volar.
  • Mira a tu alrededor. Estamos rodeados de problemas y de soluciones. Cada cosa que se ha inventado se ha hecho como respuesta a una necesidad. Ahora puede parecer obvia, pero en su origen era un problema a resolver. Aprende de ello, búscale otras utilidades, encuentra más necesidades, define los problemas... No hay mejor chispa para la creatividad que la necesidad de encontrar una solución.
  • No te pongas límites. Deja que las ideas fluyan sin filtrarlas, al menos al principio. No te conformes con lo primero que se te ocurra. No descartes ideas, mantenlas como base sobre la que seguir construyendo, como solución a otro problema.
  • Abúrrete. Sí, aunque parezca paradójico, el cerebro necesita también de inactividad para activarse. Cuando estamos demasiados inmersos en mil tareas, estresados, sobreestimulados... el cerebro no da para más. Los periodos de aburrimiento permiten al cerebro descansar y que surjan esas ideas que estaban ahí. El aburrimiento desarrolla el pensamiento, la imaginación, la motivación...

Ya sólo queda que busques el tiempo para hacer los memes. Pero eso es otra historia...

 

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